The Marriott Courtyard Guadalupe
In July of 2000, I went to Mexico City to construct (in
collaboration with wax sculptor Víctor Hugo Yañez) life-size wax figures of
Richard M. Nixon, Dante Alighieri and the Virgin of Guadalupe. The trio of
figures were later installed in the Tijuana Wax Museum as part of the inSITE
2000 exhibition. While in Mexico City, I stayed at the ancient Hotel Cortés,
built in 1780. Remarkably, just across the street from the hotel I came upon a
shrine constructed around a spontaneous image of the Virgin of Guadalupe that
had miraculously appeared on the marble floor of the Hidalgo Subway Station. The
sacred image had subsequently been cut from the floor and placed at the stations
entrance. After staying at Hotel Cortés, I flew directly to San Diego to work
on my project with inSITE. and stayed at the Marriott Courtyard Hotel.
Remarkably by coincidence I discovered another striking simulacrum almost
identical to the subway floor image, in the hotel lobby appearing high overhead
on a marble column. It is a very detailed likeness: the spontaneous image of the
Virgin of Guadalupe is in full color with a blue-green robe, and a red dress
just like the original relic in Mexico City. The image has the classic Guadalupe
tilt of the head. I believe I can discern what resembles a crescent moon and an
area that looks like the support angel (or putto) underneath the figure. The
image also has the traditional full body halo (or aureole) that is associated
with the Guadalupe. Like signs from on high, miraculous images of Our Lady of
Guadalupe would manifest wherever I traveled.
Jeffrey Vallance
La Virgen, el Poeta y el Presidente
En 1994 mis investigaciones me condujeron a la ciudad de México para
estudiar las milagrosas imágenes encontradas en los ojos de la Virgen de
Guadalupe. En el año 2000, me invitaron a participar en inSITE, y como parte de
mi proyecto, decidí intervenir en el Museo de Cera de Tijuana. El Museo está
lleno de figuras de gente famosa, celebridades, tiene un salón de presidentes y
una sección del infierno. Estudié cuidadosemente el Museo y decidí participar
con tres figuras de cera nuevas: la Virgen de Guadalupe, Dante Alighieri y el
Presidente Nixon.
Contactamos a un escultor de figuras de cera en la ciudad de México, Victor
Hugo Yáñez, creador de muchas de las figuras del Museo (no confundir a Víctor
Hugo el escultor con el escritor francés del mismo nombre, autor de Nuestra
Señora de París y Los Miserables). Fui a su estudio en la ciudad de
México para supervisar la realización de las figuras. El resultado es
asombroso (en otros museos que he visitado, las figuras parecen víctimas de algún
incendio). Victor Hugo me confesó que cuando se le comisionó a hacer la pieza
de la Virgen de Guadalupe, se convenció que este trabajo sería el más
importante de su vida y lo vio como una señal divina.
La figura de cera de la Virgen aparece como nunca se ha visto: en tamaño
natural y en tercera dimensión. Cada uno de los detalles de su vestido ha sido
cuidadosemante reproducido con esmero, tales como las constelaciones en su manto
y el delicado patrón dorado en su vestido, el cinturón de luto y el broche de
oro en forma de cruz que es la única pieza de joyería que lleva la Virgen.
Escogí la figura de Dante por la enome influencia que ha ejercido su
descripción del infierno a lo largo de mi trabajo. Coloqué la figura de Dante
(con su enorme nariz) como centinela de las puertas del Infierno, dándole la
bienvenida a todos. Su rostro está sacado de una máscara mortuoria que se
conserva hasta nuestros días. Su visión del infierno está escrita en esos
ojos. El ceño fruncido refleja el enorme pesar por los horrores que ha
presenciado.
El presidente de los Estados Unidos, Richard M. Nixon se quedará congelado
de pie, vestido con su traje presidencial, por el resto de los tiempos,
sosteniendo las cintas de Watergate. Su rostro expresa desesperación y angustia
por la tragedia de Watergate. En su propio Infierno está condenado a las
tinieblas y a escuchar eternamente las cintas que lo llevaron a la derrota. Con
la semilla de la destrucción -las cintas- Nixon es una figura de proporciones
épicas, un antihéroe, el Rey, el payaso, o simplemente alguien que "fue
sorprendido". Originalmente consideré no colocar la figura de Nixon en su
lugar correspondiente, es decir, en el salón de los Presidentes, sino en el
Infierno, donde muchos creen que está su alma.
Jeffrey Vallance
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http://www.insite2000.org/artistfinal/Vallance/moretext.html