Conocí un hombre interesante:
no tenía principios.
Un hombre, un verdadero hombre, no tiene principio ni
fin. Como Dios. |
Los perros le ladran porque
iba vestido de Excepción. |
El reloj del cementerio se
adelanta un poco. |
No hay nada más
difícil que saber ser loco. ¡Qué cantidad de buen criterio
se necesita para ser loco! |
Ayúdate, que Dios no te
ayudará. |
Desarrolla tus defectos, que
son acaso lo más interesante de tu persona. |
Un hombre desnudo pesa
más que vestido. |
Ver la paja en el ojo
ajeno y la viga también. |
Has despedazado las leyes de
tu corazón para someterte a las leyes de tu tribu. |
En nombre del Arte.
En nombre de la Belleza.
En nombre de la Verdad.
En nombre del Orden.
En nombre de la Ley.
En nombre de la Bondad.
En nombre del Deber...
Palabras, palabras. |
He oído un ruido de cadenas
que se rompen. Ha nacido un hombre. |
No hay amor ilegítimo. |
El mayor enemigo del poema es
la poesía. |
Axioma para los músicos: Los
pájaros cantan mal. |
Otro axioma para los músicos:
Los barcos cantan mejor que las sirenas. |
La vida es una cuestión de
vida o muerte. |
Es incomprensible que un
individuo que haya estudiado profundamente la sociedad
actual no sea comunista. |
Es incomprensible que un
individuo que haya estudiado profundamente el comunismo, no
sea anarquista. |
Un juez que en el momento de
dar una sentencia no se está riendo interiormente de sí
mismo y de la sociedad es un perfecto imbécil. |
-Soy abogado, soy
ingeniero, soy...
-¿Y a mí qué? Eso sólo prueba que posees un diploma de
limitación. |
Una cortesana llena de
melindres es tan repugnante como un ladrón económico. |
Estúpido, ¿para qué arrojas
cáscaras de plátano en mi camino? |
Consejo a los pintores: Para
estrangular a la Naturaleza hay que tener dedos de hada. |
Mis versos son cálculos de
evasión. |
Nada amo tanto como lo
imprevisto. Una gitana en Budapest me leyó el porvenir en
las líneas de la mano.
Yo me eché vitriolo y las borré. |
La mayor de las
degeneraciones y de las morbosidades es el espiritualismo. |
Mascar cadenas, he ahí el
plato más delicioso para el Hombre. |
Las caricias son arañazos de
animal doméstico. |
Era tan mal actor, que
lloraba de veras. |
Eva en el Paraíso
regalaba la manzana; después salió del Paraíso y empezó a
venderla. |
Las mejores cosas
sobre mí las han dicho mis enemigos. |
La Poesía soy yo. |
Huir del hombre, huir
de la naturaleza y sentarse encima del arco iris con una
pluma en la mano. |
Poco no importan los
errores o las verdades en un gran autor.
Por mi parte puedo asegurar que muchos autores me gustan más
en sus imperfecciones que en sus aciertos.
Lo que nos interesa en Nietzsche no son las verdades de
Nietzsche sino la nietzschesidad de Nietzsche. |
¡Oh, qué delicia!
Jugar con fuego. |
Las creencias
religiosas tienen como origen la ley del menor esfuerzo. |